El aceite de oliva es una de las bases de nuestra gastronomía y de la de todo el Mediterráneo. Fuente de vitaminas, minerales y grasas saludables, es un aliado imprescindible en la cocina sabrosa y sana. Pero, más allá de su sabor y sus usos en la alimentación ¿qué sabes del aceite de oliva? ¿Cuántos kilos de aceitunas se necesitan para producir un litro? ¿A qué se deben las oscilaciones en el precio?
A continuación, te contamos datos, cuestiones y curiosidades que seguro que no conocías
Cuántos kilos de aceitunas hacen falta para un litro de aceite
Hay que tener en cuenta que hay diversas variedades de aceitunas, cada una de ellas con unas características diferentes de acidez, sabor, relación entre pulpa y hueso, etc. Por lo tanto, dependiendo del tipo de aceituna, hará falta más o menos cantidad para producir un litro de aceite de oliva. También influyen otros factores más generales como el momento en el que se ha recolectado el fruto o las condiciones climatológicas que han afectado a la maduración de la aceituna.
Pero, en general, podríamos decir que se necesitan entre 4 y 8 kilos de aceitunas para obtener un litro de aceite de oliva. Las variedades más utilizadas para la elaboración de aceite son la Hojiblanca, la Arbequina y la Picual.
Oscilaciones en el precio del aceite de oliva
Precisamente todas estas cuestiones que influyen en la cantidad de aceitunas explican las oscilaciones en el precio del aceite de oliva. En el último periodo han coincidido varias circunstancias, como la escasez de la cosecha, el propio ciclo productivo del olivo (vecería), la sequía, causando los cambios en los precios.
Tras cinco años de sequía y sucesivas olas de calor, los árboles están agotados por el estrés hídrico agudo. Las cosechas cada vez son menores: el remanente de 2022 es un 26% inferior a los niveles del año pasado en la misma época. En este escenario, ya es habitual que parte de las aceitunas se destinen a la elaboración de aceite de oliva, pues se prevé que la cosecha de aceite de 2023 será solo el 50% de la normal. Sin embargo, la producción de aceituna de mesa este año volverá a ser muy corta, y los precios de este tipo de aceitunas han aumentado un 50% respecto al año pasado.
Historia del aceite de oliva
La producción de aceite de oliva en la cuenca del Mediterráneo se remonta siglos atrás, junto con la del pan y el vino. En esta zona, los olivos (olea europaea) crecían de manera silvestre hace unos 500.000 años y con el asentamiento de la población comenzó su cultivo. Los restos arqueológicos que indican la producción de aceite datan del 2.500 a.C. en Mesopotamia, donde se han desenterrado jarras con restos de aceite de oliva.
A partir de ahí, por todo el Mediterráneo se ha mantenido el cultivo de este símbolo de la gastronomía local. En la Antigua Grecia, vinculado a la diosa Atenea, se utilizaba en todos los ámbitos de la vida cotidiana, incluyendo la cocina, la higiene y los rituales religiosos. A su vez, los romanos con su imperio, ayudaron a su rápida expansión por el territorio europeo. Durante la Edad Media, la producción de aceite se consolidó en la Península gracias a la llegada de nuevas técnicas durante el gobierno árabe de Al-Ándalus.
Todas las propiedades
El aceite de oliva se ha convertido en un elemento clave de la alimentación, salud, higiene y estética gracias a sus abundantes beneficios. Estas son algunas de sus propiedades más relevantes:
1. Grasas Saludables: Es es una fuente de grasas saludables, principalmente grasas monoinsaturadas, como el ácido oleico. Estas grasas son beneficiosas para el corazón y pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol «malo») en el cuerpo.
2. Antioxidantes: Contiene compuestos antioxidantes, como la vitamina E y los polifenoles, que ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo. Esto puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro.
3. Antiinflamatorio: Los polifenoles presentes en el aceite de oliva tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que se relaciona con numerosas enfermedades, incluyendo las cardiovasculares y las autoinmunes.
4. Piel y Cabello: Se utiliza en productos de cuidado de la piel y el cabello debido a su capacidad para hidratar y nutrir. Sus antioxidantes pueden ayudar a proteger la piel del envejecimiento prematuro.